Visita a Salamanca

Belén Barrios y Selena González. 1.º Bachillerato HCS

El 6 de febrero los alumnos de 1.º y 2.º de Bachillerato hicimos una visita cultural a Salamanca con los profesores de Lengua.

El autobús nos dejó enfrente de la Casa Lis, donde nos esperaba una guía. Allí nos explicó cómo era antiguamente la ciudad de Salamanca y cómo vivía la gente en esa época. Después nos dirigimos a la calle Tentenecio. donde nos habló del origen de su nombre, debido a un milagro ocurrido en Salamanca, en el que un toro corría por esa calle. San Juan de Sahagún, patrón de la ciudad, le gritó: “¡Tente Necio!” y este se detuvo. En esa calle se encontraba la “Casa de los Niños Expósitos”. En ella una organización se encargaba de recoger a los niños abandonados y de buscarles un ama de cría que los amamantara en las primeras horas y velara por su atención y cuidado.

Los alumnos escuchan atentos las explicaciones sobre la Casa de los Niños Expósitos.

Después de esto nos llevó al Archivo General de Salamanca, donde nos explicó que allí se guardaban importantes documentos de la Guerra Civil, los conflictos que el Archivo ha provocado en la cuidad y todavía aún provoca. No entramos, pero la guía nos recomendó que fuéramos a verlo en otra ocasión, para así poder conocer más sobre la historia de nuestra ciudad y la masonería.

Caminamos un poco más hasta llegar a la única parte que se conserva de la fachada de la Catedral Vieja, donde nos dijo que un terremoto con epicentro en Portugal se extendió hasta Salamanca y provocó la caída de algunas partes de esta catedral, que posteriormente hubo que reforzar.

Acto seguido, fuimos a la Plaza de la Catedral y nos informó sobre las figuras que hay en la fachada de la Catedral Nueva. Luego fuimos a la Facultad de Filología, donde nos explicó en qué consistían los “vítor” y pudimos ver el de nuestro antiguo profesor Miguel Ángel.

Los alumnos visitan el Palacio de Anaya, donde encuentran el Vítor de su profesor Miguel Ángel

Para acabar, entramos en la Catedral Nueva, donde vimos la exposición Contrastes, y nos contó cómo era la vida de los antiguos estudiantes.

Luego fuimos a la Catedral Vieja a través de una puerta que conectaba ambas, donde vimos que todo el suelo estaba lleno de tumbas y nos enseñó antiguas aulas en las que se impartían las clases. Cuando terminamos la visita de las catedrales salimos por la “Puerta de las Calabazas”, que era por donde salían los estudiantes que suspendían.

Para finalizar, pasamos por la calle que conecta la Catedral Nueva con la calle de Libreros. Allí nos contó la anécdota de “Los tres coños” (¡Coño qué bonito!, ¡Coño qué alto!, ¡Coño qué frío!, y fuimos a ver la Universidad.

A lo largo de esta visita la guía nos explicó algunas expresiones como “llevar al huerto”, “dar calabazas”, “ser un empollón”…

Volvimos muy contentos de la excursión por haber aprendido cosas que no sabíamos de la historia de nuestra ciudad. Queremos agradecerles a nuestros profesores habernos dado esta oportunidad.

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