Entrevista a Santiago Pascual Izquierdo
Santiago Pascual Izquierdo, profesor del Dpto. de Matemáticas, con destino definitivo en el IES Senara desde el curso 2008/2009, se jubila después de treinta y cinco años dedicado a la enseñanza. La Revista Cosas del Senara le ha hecho una entrevista en la que nos relata cómo y cuando surge su pasión por las Matemáticas y su visión de esta disciplina científica, los maestros y profesores que le marcaron en su adolescencia y juventud, y su ingente trabajo como responsable de los recursos TIC del centro, entre otras cosas.
Empezando por tu formación, ¿cómo y cuándo surge tu pasión por las matemáticas?
Mi pasión por las matemáticas surgió ya desde niño. Mi padre solía presentarme pequeños retos relacionados con cálculo y alguna que otra pregunta de lógica.
Según iba avanzando en los estudios, tanto en primaria como en secundaria seguía creciendo mi interés por esta materia.
¿En qué momento supiste que la enseñanza era tu vocación? De no haber sido profesor, ¿en qué otra profesión te habrías visto realizado?
Al igual que mi pasión por las matemáticas, mi dedicación a enseñar surgió de la manera más natural. Cuando tenía 16 años ya impartí mis “primeras clases particulares”. En ningún momento me planteé ser profesor, a pesar de que durante mis estudios universitarios daba clases particulares.
La especialidad que estudié estaba más orientada a la investigación que a la enseñanza: “Estadística e Investigación Operativa”. Pero la primera opción de trabajo que se me presentó fue dar clases en un instituto y, después de esa experiencia, decidí continuar.
Otra de mis pasiones es mi fascinación por los aparatos electrónicos. Quizás me hubiese dedicado al campo computacional. Pero en aquel momento me encontraba muy a gusto estudiando en la UNED, y la única especialidad que había era Estadística e Investigación Operativa.
¿Has tenido algún profesor que te haya influido especialmente cuando eras estudiante?
Estoy muy agradecido a todos los maestros/as y profesores/as que he tenido a lo largo de mi formación, pues todos ellos me ayudaron a formarme como persona y a aprender a desenvolverme en esta vida. De primaria siempre me acordaré de D. Jesús y de D. Antonio, ya que me guiaron desde 3º hasta 8º de EGB (Educación General Básica). En la etapa del instituto es más difícil destacar a algún profesor o profesora, si bien recuerdo con mucho cariño a aquellos que me acompañaron como tutores en los tres primeros cursos de mi formación universitaria en la UNED; de manera especial a D. Juan Luis que incluso nos impartía clases los domingos por la mañana (de 09:00 a 11:00 h).
En cuanto a tu trayectoria profesional, antes de llegar al lES Senara, ¿qué otros destinos han marcado tu camino?
Mi recorrido ha sido más bien corto.
Comencé mi andadura educativa en tierras manchegas, concretamente en el instituto Alfonso VIII de la ciudad de Cuenca, donde se puede decir que surgió mi vocación para seguir en este mundo de la enseñanza.
Después estaría dos cursos en mi tierra, en la provincia de Segovia y, a partir de 1991 en Salamanca. Mi primer destino definitivo fue Béjar, donde me incorporé después de estar unos años en el Centro de Profesores de Salamanca. Mi siguiente destino y último sería el IES Senara, donde he pasado unos quince últimos años muy gratos.
Cuando llegaste al Senara, ¿qué es lo que más te llamó la atención del instituto? ¿Cómo lo caracterizarías? ¿Cómo definirías a sus alumnos?
Lo primero que llama la atención es su techado azul y, una vez pasada la entrada, el patio circular. Por otro lado, la grata acogida que tuve tanto por el equipo directivo como por los componentes del departamento, con quienes sigo teniendo muy buena amistad a día de hoy.
En cuanto a las características del centro, al ser un instituto rural, la mayoría de sus alumnos procede de los pueblos de alrededor, lo que supone un esfuerzo para ellos el tener que depender del transporte. El alumnado es bastante respetuoso y, en general, poco trabajador. Hay que esforzarse mucho con ellos para conseguir que hagan las tareas e intentar que te sigan en clase. Una vez que consigues su proximidad, el ambiente en clase es más fluido y los resultados suelen acompañar.
A lo largo de estos quince años, el centro ha cambiado mucho y para mejor, y eso es debido a todos los buenos compañeros que han pasado y los que continúan estando en el centro. Solo puedo tener palabras de agradecimiento hacia todos ellos, pues han contribuido a que mi estancia en este lugar haya sido muy agradable.
Una de las iniciativas que has impulsado desde el departamento de Matemáticas ha sido la creación del concurso de fotografía y del torneo de ajedrez. ¿Cómo y por qué surgen?
El concurso de fotografía ya estaba recogido en las actividades extraescolares del Departamento de Matemáticas cuando yo llegué. Lo único que tuve que hacer fue volver a darle visibilidad.
Creo que el promotor de la actividad fue Juan José Vicente, muy aficionado a la fotografía. De hecho, había creado una cámara fotográfica muy sencilla, para explicar al alumnado del primer ciclo de ESO su funcionamiento.
El torneo de ajedrez es una actividad bastante reciente. En una de las reuniones de la Comisión de Coordinación Pedagógica del curso 2017-2018, se pide a los departamentos que planteen actividades para la semana cultural. Javier Jiménez, jefe de departamento en ese curso, plantea la posibilidad de organizar un torneo de ajedrez, y decido asumir dicha responsabilidad. A la vista de la gran acogida que tuvo por parte del alumnado, se decide incorporarla al departamento como actividad extraescolar para los cursos sucesivos.
¿Hay algún compañero de trabajo que te haya influenciado especialmente?
Me he encontrado muy a gusto con todos los compañeros con los que he trabajado. Todos ellos me han aportado ideas para tratar de mejorar mi labor docente. Quizás destacaría la labor de María Victoria, mi primera jefa de departamento, y, básicamente, por eso, por ser la primera en mostrarme el camino a seguir en esta labor. Por su capacidad de trabajo y su carácter amable. Siempre se mostraba sonriente y con un montón de ideas para poner en práctica.
Además de profesor y jefe del departamento de Matemáticas, durante varios años has sido el responsable de medios informáticos del centro. ¿Cómo han evolucionado los recursos tecnológicos del centro en estos últimos años?
Como consecuencia de la pandemia, los medios informáticos y el uso de los mismos han evolucionado de modo vertiginoso. Obligado te veas. Ya antes de la pandemia había ordenadores con su correspondiente proyector en todas las aulas, así como dos aulas con ordenadores, si bien estas eran de uso casi exclusivo de Tecnología o de FP Básica. Justo en el año de la pandemia se acababa de crear otro espacio de informática.
Actualmente el centro dispone de dos aulas de informática, además de las aulas de FP Básica y del aula de Tecnología. También se acaban de recibir nuevos paneles digitales interactivos que, el próximo curso, sustituirán a muchos de los proyectores que hay en las aulas.
En cuanto al empleo de los programas informáticos, creo que el profesorado cada vez se va acercando más a su uso, ya que hay muchos recursos en la red que se pueden utilizar y que permiten facilitar la actividad docente. Si bien es cierto que, al principio, hay que dedicarle tiempo para manejarse con soltura en su uso.

Siempre te han gustado mucho las nuevas tecnologías. ¿Cómo las has incluido en tus clases en estos últimos años? ¿Crees que han supuesto una mejora de la calidad de la enseñanza?
En mi caso particular, las he utilizado más en bachillerato que en la ESO. En los primeros cursos, donde la operatividad de cálculo es fundamental, considero que es más conveniente que el alumnado vea los pasos que tú sigues para realizar las operaciones, más que poner un vídeo en el cual vayan apareciendo los cálculos, pero esto no es más que una opinión personal. Para el estudio de la geometría lo considero fundamental, pues no es lo mismo ver un dibujo bien hecho, que cualquier dibujo hecho en la pizarra, aunque se pueden combinar ambos.
La ventaja fundamental del uso de las herramientas digitales es el poder mostrar, exactamente igual, los mismos contenidos en el caso de que haya que volver a repetir o incidir en un determinado concepto. Además, esos contenidos explicados en clase se pueden compartir en el aula virtual, con lo que el alumno que se haya despistado o que le cueste seguir el ritmo de la clase, lo puede volver a consultar en casa tranquilamente.
Haciendo un resumen de tu trayectoria como profesor, ¿qué ha sido lo más satisfactorio de tu trabajo? ¿Y lo más ingrato?
Lo más satisfactorio, el contacto con gente tan diversa. De los compañeros y de los alumnos, de todos se aprenden cosas, siempre es posible extraer algo positivo. Y lo más ingrato, los resultados negativos al final del curso. El ver que, a pesar de tu esfuerzo, siempre hay alumnos a los que no has llegado.
Si tuvieses que elegir un momento relevante en el IES Senara, ¿cuál sería?
Un momento muy importante fue cuando tuvimos que luchar para que no suprimieran la asignatura de Diseño en 2º de bachillerato. Se formó una cadena humana entre alumnos, padres y profesores rodeando el instituto.
Otros momentos, muy tristes, fueron la pérdida de dos compañeras, Begoña del Departamento de Latín, el segundo año de estar en el centro, y M.ª José, del Departamento de Inglés, unos años después.
Es en esos momentos cuando te das cuenta de que estás en un centro que es una gran familia.
¿Qué consejos darías a tus compañeros de profesión y a tus alumnos?
No creo que sea la persona más indicada para dar consejos (consejos vendo y para mí no tengo). No obstante, les recordaría que traten de sacar lo mejor de cada uno de sus alumnos. Que los animen a estudiar y, sobre todo, que apoyen a aquellos que tengan más dificultades, pues son quienes más nos necesitan.
A los alumnos, que aprecien a sus profesores, pues son muy buenos especialistas y siempre tratan de darles lo que consideran mejor para ellos. Que traten de aprovechar su tiempo de la mejor manera posible: cuando sea momento de estudiar, pues a estudiar, y cuando sea el momento de divertirse, pues a divertirse. No se puede disfrutar de la vida si cuando toca estudiar se está pensando en divertirse, y cuando se está de fiesta se piensa en que se debería estar estudiando.

¿Por qué crees que las Matemáticas le resultan tan complicadas a la mayoría de las personas?
Hay que tener presente que es un lenguaje muy abstracto y que su conocimiento es acumulativo. No se puede dar el siguiente paso si no se ha interiorizado bien el primero.
En nuestro sistema educativo es muy difícil llegar a todo el alumnado, ya que cada individuo tiene su propio ritmo de aprendizaje. Si en los primeros pasos de su aprendizaje se han creado lagunas, estas son muy difíciles de cubrir en los siguientes cursos y el problema se va agudizando a medida que el alumno va cumpliendo años. Así llega un momento en que las aborrece por completo, ya que no es capaz de entenderlas.
Para una respuesta más amplia recomiendo la conferencia impartida por Claudí Alsina (catedrático de Matemáticas en la Universitat Politècnica de Catalunya) en el III Seminario Castellano-Leonés de Enseñanza y Aprendizaje de las Matemáticas: “Matemáticas y seducción”.
¿Qué le dirías a aquellos que consideran que las matemáticas no son imprescindibles en la vida?
Simplemente que se fijen si miran el reloj cuando se despiertan. No acabamos de abrir los ojos y ya estamos con números. Si esto no es suficiente, basta con fijarse en las paredes, puertas y ventanas de la habitación.
Las matemáticas nos rodean por todas partes.
Inicias una etapa muy especial de tu vida, ¿qué vas a echar de menos de tu trabajo?
Fundamentalmente el contacto con los compañeros y con los alumnos.
¿Qué planes o proyectos tienes preparados para esta nueva etapa de tu vida?
Todavía no me he parado a pensar qué voy a hacer en la nueva etapa. De momento me tomo las vacaciones pertinentes y luego, cuando llegue septiembre, empezaré a plantearme qué voy a hacer.
Tengo varias tareas pendientes, empezando por cuidar el huerto y el jardín que, desde el curso pasado, los tengo bastante abandonados. Dedicar más tiempo a la lectura, natación, ajedrez y a resolver algún que otro problema y/o puzle matemático.
Más adelante, me implicaré en alguna de las actividades propuestas por el Ayuntamiento o alguna de las asociaciones de jubilados de Salamanca.
Otro de mis proyectos es viajar, aunque de momento lo tendré algo limitado, pues mi esposa, Ana, sigue trabajando.
Ya que los matemáticos están tan demandados en tantos tipos de trabajos, ¿crees que van a faltar profesores de Matemáticas en secundaria?
No creo que vayan a faltar profesores de Matemáticas, pues la mayor parte del profesorado que imparte Matemáticas procede de otras especialidades; sin ir más lejos, Rocío estudió Física y Raúl, Informática. Lo importante no es haber cursado el grado de Matemáticas, sino que te guste dar clase y hacer atractiva la asignatura a tus alumnos.
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