Rafi: de la naturaleza, la enseñanza y la vida

 

Inauguramos el nuevo curso con la reproducción del discurso pronunciado en el Instituto el 30 de junio de 2016 por Rafi López Módenes, profesora de Biología y Geología, con motivo de su jubilación. Sin duda, echaremos de menos su presencia diaria entre nosotros, y esperamos que siga visitándonos con frecuencia.

 

Confieso que no me gustan los discursos. Pero a veces las palabras martillean en el cerebro y no te dejan en paz hasta que las escribes. Este es el caso.

Hace unos días recibí un WhatsApp de un antiguo alumno, hoy biólogo y profesor de Biología. Decía: “Quedamos una tarde, tomamos algo y cerramos el curso”. Y pensé: “Sí, es cierto, ambos cerramos el curso con un café, pero yo también cierro toda una etapa”.  Y me recorrió un escalofrío.

Creo que llevo casi 35 años dedicada a esta profesión de la enseñanza, que, por otra parte, es el único trabajo que he ejercido, si exceptuamos un verano en que me fui con unas amigas a trabajar en un hotel de Benidorm, un hotel de cuatro estrellas, allá por los años 70 (las tardes las teníamos libres para ponernos morenas en la playa). Y un otoño en que fui a la vendimia a Francia, a la zona de Burdeos, Château d’Yquem para más señas. Allí conocí y comí por primera vez la remolacha roja en ensalada; allí supe lo que es trabajar horas bajo la lluvia y entre el barro, lo que es no poder doblar las manos al levantarnos cada mañana del dolor provocado por las tijeras, y allí tuve el gusto de conocer los piojos, a los que ya había estudiado en los libros.

Y, así como el asesino vuelve siempre al lugar del crimen, yo volví hace dos veranos para reencontrarme con los viñedos y los rosales. Me gustó pasear entre las parras y las rosas. Ahora su vino está bajo la denominación de Sauternes; vino dulce de 300 a 3.000 euros la botella, que se obtiene de racimos infectados por un hongo, perfecto para acompañar el foie de oca.

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Pero aquí hay una diferencia esencial: una vez tomada la decisión, no podré volver a las aulas, donde he disfrutado muchísimo durante tantos años.

¿Por qué, entonces, me acojo a la jubilación voluntaria, de hecho un privilegio del que no disponen otros?

Por dos sencillas razones: porque la persona con quien vivo lleva en ese estado de gracia varios años, y porque mis padres, ya mayores, no tardarán en necesitar mi tiempo. Llegado ese momento, no podré cumplir con mi profesión y con los cuidados que necesitarán. Por eso creo que una retirada a tiempo es una victoria.

¿Para qué voy a mentiros? Por supuesto que os echaré de menos a los profesores, con los que siempre he trabajado a gusto y he compartido menos recreos de los que hubiera deseado; y a los alumnos, a los que siempre he querido. Echaré de menos a Juan y Lucía, a quienes he aburrido a golpe de fotocopia y nunca me pusieron mala cara. A Manuel, obligado a recordarme cada mes de mayo la entrega a tiempo de la lista con los alumnos que salen de excursión, por aquello del seguro escolar.

Y, por supuesto, a Jonathan y Mariola, por su amabilidad, sus cafés, sus empanadas y sus estupendas tartas. Y, si no, que se lo pregunten a Miguel Ángel…

En el plano material, echaré de menos los pasillos, con su vivificante color, y mi laboratorio. Permitidme el uso del posesivo, pero es que yo lo he modelado, yo lo he vivido. En los inviernos he pasado mucho frío, pero en primavera me he sentado al sol que entra por la ventana y me he empapado del canto del ruiseñor, del mirlo, del colirrojo tizón…

Ojalá quien ocupe mi hueco sepa transmitir la pasión por la biología y el amor por la naturaleza a estos alumnos que se dejan querer tan fácilmente. Nada me gustaría más, pero eso ya no está en mi mano: mi tiempo pasó y debo retirarme en silencio. 

Nos volveremos a ver cualquier día. Hasta pronto.

 

 

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4 Respuestas

  1. Erika dice:

    Grande Rafi! Será uno de los nombres de profesores que se que muchos de nosotros no olvidaremos,más bien la tendremos como referencia en nuestra vida.
    No solo su profesionalidad, sino también su bien saber hacer, su capacidad para entender a los alumnos («excepto sus largos y LARGOS exámenes, que siempre la parecían cortos y nosotros nos dejábamos la mano jajajajaja) y sobre todo su risa tan inconfundible.
    Espero que disfrute de su jubilación, tan merecida.

  2. Vonbismark dice:

    Disfruta mucho Rafi

  3. Chiquita dice:

    Rafi ha sido una gran profesora del instituto y a muchos nos ha enseñado a amar más la naturaleza, además de ser una gran persona. Gracias por todo!!!

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